Seguridad en Jerusalén
Israel es un estado judío que ha vivido en conflicto con sus vecinos árabes desde su creación a mediados del siglo XX. Aunque veréis hay policía militar y numerosos detectores de metales, es bastante seguro viajar a Israel.
Uno de los primeros choques culturales que notaréis al llegar a Israel son las excesivas medidas de seguridad del país. Desde el control de pasaportes en el aeropuerto, donde os harán preguntas sobre vuestras “intenciones” en Israel; hasta los rutinarios detectores de metales en los puntos más turísticos de Jerusalén.
La corta historia de Israel ha estado marcada por los conflictos con los territorios colindantes, generando una “tensión constante” que se traduce en todas estas medidas que, aunque puedan generar sensación de peligro, no hacen más que garantizar la seguridad en Jerusalén y en el resto del país.
El servicio militar es obligatorio en Israel, dos años para las mujeres y tres para los hombres. Es bastante frecuente ver a militares patrullando la ciudad amurallada de Jerusalén, sobre todo el Muro de las Lamentaciones.
Siguiendo con esta costumbre de extremar la seguridad, hay detectores de metales en centros comerciales, estaciones de autobús y otros lugares con aglomeraciones frecuentes. Tampoco es raro que la policía os pida abrir la mochila o el bolso a la entrada de monumentos turísticos.
Zonas a evitar
Aunque en las principales zonas turísticas no tendréis ningún problema, si tenéis pensado viajar a ciudades cercanas a Jerusalén, hay ciertas zonas que se deben evitar, sobre todo en territorios fronterizos. El Ministerio de Exteriores de España recomienda no visitar la frontera con Gaza, Siria y Líbano; calificándolas como zonas de alto riesgo.
El resto del país es seguro y funciona con normalidad.
Situación volátil
La delicada situación de Israel y los países que lo rodean hace que la tensión forme parte del día a día, sin que ello afecte para nada al turismo o a la vida cotidiana de sus habitantes. Se trata más de una cuestión de prevención y seguridad.
Sin embargo, siempre viene bien consultar las recomendaciones del Ministerio de Exteriores: